Las hormonas son mensajeros químicos que regulan funciones vitales como el sueño, el estado de ánimo, el apetito, el metabolismo, la reproducción… ¡y mucho más!

Los cambios hormonales pueden ocurrir por edad, ciclo menstrual, embarazo, menopausia, estrés, enfermedades o estilo de vida. Aunque son naturales, pueden generar síntomas físicos y emocionales.

Algunos de los síntomas que podemos notar son: Fatiga, cambios de ánimo, pérdida de libido, caída del cabello, aumento de peso, dificultad para dormir, Irritabilidad o ansiedad, acné, retención de líquidos, dolores de cabeza, cambios menstruales….

Hormonas clave que suelen alterarse:

  • Estrógenos y progesterona (mujeres)
  • Testosterona (hombres y mujeres)
  • Cortisol (hormona del estrés)
  • Tiroides (regula el metabolismo)
  • Insulina (controla la glucosa)

Aunque algunos cambios son inevitables, puedes mejorar el equilibrio hormonal con:

🌿 Alimentación saludable

🏃 Ejercicio regular

🧘 Gestión del estrés

😴 Sueño reparador

👩‍⚕️ Consultas médicas y fisioterápicas periódicas

A continuación, vamos a ver unos ejemplos donde la fisioterapia puede ayudar a modular el equilibrio hormonal:

  • Terapias como el masaje terapéutico, el ejercicio controlado y técnicas de relajación ayudan a disminuir el cortisol, lo que favorece el equilibrio hormonal general.
  • La fisioterapia puede abordar problemas físicos que afectan al sueño (como dolor lumbar, cervicalgias, bruxismo…). Dormir bien regula hormonas clave como la melatonina, la leptina y la grelina (involucradas en descanso, apetito y metabolismo).
  • La actividad física controlada mejora la sensibilidad a la insulina, equilibra el ciclo menstrual y aumenta la producción de endorfinas, dopamina y serotonina.