¿Qué es la Disfunción Eréctil?

Es una condición caracterizada por la dificultad o incapacidad de lograr una erección lo suficientemente firme para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Si bien es normal que los hombres puedan tener dificultades ocasionales con la erección, la disfunción eréctil se considera un problema si ocurre con frecuencia o de forma persistente.

Esta condición, que afecta a muchos hombres, puede repercutir negativamente tanto física como emocionalmente, reduciendo la calidad de vida de quienes la padecen.

En muchos casos, la disfunción eréctil puede estar relacionada con problemas de salud subyacentes, hábitos de vida poco saludables o factores psicológicos.

Causas de la Disfunción Eréctil

Son varias las causas que pueden desencadenar la disfunción eréctil y, a veces incluso ser el resultado de una combinación de factores emocionales, físicos y psicológicos. Entre las principales causas de esta condición encontramos:

Causas físicas

Las enfermedades crónicas, los problemas circulatorios y otras condiciones médicas pueden interferir con el flujo sanguíneo adecuado hacia el pene, impidiendo lograr una erección. Algunas de las causas físicas más frecuentes son:

  • Problemas cardiovasculares: las enfermedades del corazón conllevan una mala circulación sanguínea que puede afectar a la capacidad para lograr una erección.
  • Diabetes: esta enfermedad crónica puede afectar a los nervios y vasos sanguíneos que intervienen en el proceso de la erección, haciendo que los hombres con diabetes tengan mayor riesgo de disfunción eréctil.
  • Hipertensión arterial: la presión arterial alta afectará negativamente la salud vascular, reduciendo el flujo de sangre al pene.
  • Obesidad: el sobrepeso y la obesidad están relacionados con desequilibrios hormonales y problemas cardiovasculares que aumentan el riesgo de disfunción eréctil.
  • Problemas hormonales: niveles bajos de testosterona o desequilibrios hormonales contribuirán a la disfunción eréctil.
  • Consumo de sustancias: el consumo excesivo de alcohol, tabaco o drogas puede dañar los nervios y vasos sanguíneos que se encargan de la erección.
  • Disfunciones de suelo pélvico: un aumento del tono muscular en la musculatura del suelo pélvico puede conllevar la fatiga precoz de la misma, dificultando la retención de sangre necesaria para el mantenimiento de la erección.
  • Alteraciones de la sensibilidad o del estímulo nervioso: el atrapamiento o compresión de determinadas raíces nerviosas a su paso por el suelo pélvico será causa de la pérdida de sensibilidad  en el órgano masculino.

Causas psicológicas

La mente tiene un papel clave en la respuesta sexual. Algunos de los factores psicológicos y emocionales que pueden interferir en la capacidad de lograr una erección son:

  • Depresión: una de las causas más comunes de disfunción eréctil, ya que afecta al deseo sexual y disminuye la energía y motivación general de la persona que la padece.
  • Ansiedad y estrés: las preocupaciones y el estrés afectarán al deseo sexual y a la capacidad para mantener una erección.
  • Problemas de pareja: los conflictos o tensiones en las relaciones pueden provocar también disfunción eréctil especialmente si hay problemas de comunicación, falta de intimidad o insatisfacción emocional.
  • Ansiedad por el rendimiento: algunos hombros se sienten presionados a desempeñarse bien sexualmente lo que puede generarles ansiedad e impedir que tengan una erección.

Causas relacionadas con el estilo de vida

Un estilo de vida poco saludable puede aumentar el riesgo de padecer esta condición, algunos factores son:

  • Sedentarismo: la falta de actividad física conllevará un aumento de peso y problemas cardiovasculares que afectarán a la capacidad eréctil.
  • Falta de sueño: dormir de forma insuficiente afecta a la salud general y a los niveles hormonales, reduciendo el deseo sexual y la función eréctil.
  • Dieta desequilibrada: una dieta alta en grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados aumentará el riesgo de sufrir esta condición.

Tratamiento

El tratamiento será distinto según la causa subyacente, en muchos casos, la mejora del estilo de vida tendrá un impacto positivo en la capacidad de lograr una erección. Sin embargo, según la gravedad de la condición, serán necesarios tratamientos más específicos como:

  • Fármacos: algunos medicamentos ayudan a mejorar el flujo sanguíneo del pene.
  • Terapia hormonal: si la disfunción eréctil está ocasionada por un desequilibrio hormonal, la terapia de reemplazo de testosterona puede ser una opción.
  • Terapia psicológica: en los casos en los que la causa sea psicológica o emocional, será la terapia-cognitivo-conductual o el asesoramiento sexual la solución.
  • Fisioterapia: en Mediterráneo Fisioterapia utilizamos técnicas especializadas para mejorar la circulación sanguínea y aliviar la tensión muscular, lo que será beneficioso para mejorar la disfunción eréctil.

Si sufres de disfunción eréctil o crees que podrías estar en riesgo de desarrollarla, no dudes en consultar con profesionales especializados para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

 En Mediterráneo Fisioterapia ponemos a tu disposición una opción de tratamiento efectiva, no invasiva y personalizada, con un enfoque en mejorar el flujo sanguíneo, fortalecer los músculos del suelo pélvico y corregir posibles problemas estructurales. La fisioterapia te puede ayudar a restaurar la función eréctil y mejorar tu calidad de vida ¡pide cita con nosotros!