La hernia discal es una patología que afecta a muchas personas, especialmente aquellas que realizan esfuerzos físicos repetitivos o que padecen problemas relacionados con la columna vertebral.

En este artículo te explicamos qué es una hernia, cuántos tipos hay, sus síntomas y los principales tratamientos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

¿Qué es una Hernia Discal?

La hernia discal ocurre cuando el material gelatinoso que se encuentra en el centro de un disco intervertebral se desplaza hacia fuera de su lugar, presionando las raíces nerviosas de la médula espinal. Lo que puede generar dolor localizado en la espalda o irradiado hacia otras partes del cuerpo, como las piernas o los brazos, dependiendo de la ubicación de la hernia.

Los discos intervertebrales son estructuras que actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna vertebral, permitiendo el movimiento y evitando el desgaste directo entre los huesos. Sin embargo, debido al envejecimiento o a factores como el esfuerzo físico, lesiones o la falta de actividad, los discos pueden deteriorarse.

Tipos de Hernia Discal

Existen diferentes tipos de hernia discal según la ubicación en la que se produce el desplazamiento del disco y la severidad del daño. Los más comunes son:

  1. Hernia Discal Cervical: tiene lugar en la parte superior de la columna, en la región cervical. Puede provocar dolor en el cuello, los hombros y los brazos, incluso entumecimiento o debilidad en las manos.
  2. Hernia Discal Lumbar: La más común, especialmente entre los adultos de mediana edad. Se produce en la región lumbar. Puede generar dolor que irradia a las piernas, conocido como ciática, y afectar el movimiento de la persona que la padece.
  3. Hernia Discal Torácica: se localiza en la zona media de la columna vertebral. Puede causar dolor en la parte central de la espalda y en algunos casos provocar problemas respiratorios si afecta las raíces nerviosas que se encuentran cerca de los pulmones.

Principales Síntomas de la Hernia Discal

Los síntomas de una hernia discal pueden variar dependiendo de la ubicación y la gravedad del daño. Los más comunes incluyen:

  • Dolor en la espalda baja o cuello.
  • Dolor que se irradia hacia los brazos o piernas.
  • Entumecimiento o debilidad muscular en las extremidades.
  • Dificultad para caminar o mover una pierna o brazo.
  • En casos graves, pérdida del control de la vejiga.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado y evitar que la condición empeore.

Tratamientos para la Hernia Discal

Existen diversos tratamientos para la hernia discal, desde opciones conservadoras hasta procedimientos quirúrgicos. La elección del tratamiento dependerá de la severidad de la hernia.

1. Tratamientos Conservadores

Los tratamientos conservadores son los más recomendados inicialmente, y suelen ser efectivos para aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad sin necesidad de cirugía.

  • Terapia Física: La fisioterapia es fundamental en el tratamiento de la hernia discal. En Mediterráneo Fisioterapia utilizaremos técnicas manuales, diferentes técnicas como la neuromodulación o la tecaterterapia (radiofrecuencia), recomendando igualmente  ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para aliviar el dolor.
  • Medicamentos: Los antiinflamatorios y los analgésicos pueden ser útiles para reducir el dolor y la inflamación en los casos más leves. En ocasiones, los médicos también pueden prescribir relajantes musculares para reducir la tensión en los músculos de la espalda.
  • Radiofrecuencia médica o infiltraciones en columna: Las suele realizar la unidad del dolor, porque son procedimientos que se realizan en quirófano y guiados generalmente por Rx, destinados a disminuir la inflamación a nivel de columna.

2. Cirugía

Si los tratamientos conservadores no son efectivos o si la hernia discal causa debilidad muscular grave, pérdida de control de la vejiga o dolor incapacitante, la cirugía puede ser una opción. Los procedimientos quirúrgicos más comunes son:

  • Microdiscectomía: Cirugía mínimamente invasiva que consiste en realizar una pequeña incisión para remover el material herniado del disco y así aliviar la presión sobre el nervio.
  • Fusión Espinal: En los casos más graves, cuando los discos no pueden ser reparados, los cirujanos pueden optar por fusionar dos vértebras adyacentes para estabilizar la columna vertebral.
  • Discectomía Endoscópica: Similar a la microdiscectomía mencionada anteriormente, pero se realiza mediante una incisión aún más pequeña, utilizando un endoscopio para visualizar el área afectada.

3. Tratamientos Complementarios

En algunos casos, los tratamientos complementarios, como la acupuntura, pueden ser útiles para aliviar el dolor crónico y promover la curación.

Prevención de la Hernia Discal

Aunque no todas las hernias discales pueden prevenirse, existen medidas que pueden reducir el riesgo de padecerlas:

  • Mantener una buena postura, especialmente al sentarse y levantar objetos.
  • Evitar levantar objetos pesados de manera incorrecta.
  • Realizar ejercicios de fortalecimiento muscular, especialmente de la espalda y el abdomen.
  • Mantener un peso saludable para reducir la presión sobre la columna vertebral.

La hernia discal es una afección que puede causar molestias significativas, pero con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas puede llevar una vida activa y sin dolor. Tener una hernia discal no siempre implicará la necesidad de someterse a una cirugía.

Si experimentas síntomas como dolor en la espalda, ciática o debilidad muscular, contáctanos.

En Mediterráneo Fisioterapia contamos con un equipo de especialistas que te ayudarán a superar los efectos de la hernia discal y mejorar tu bienestar general.