¿Qué es la próstata y cuál es su función?
La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino, ubicada justo por debajo de la vejiga y delante del recto. Tiene el tamaño aproximado de una nuez y rodea la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior a través del pene.
Su función principal es colaborar, junto con los testículos y las vesículas seminales, en la producción del semen, líquido esencial para el transporte de los espermatozoides.

Problemas frecuentes en la próstata
Los problemas prostáticos afectan aproximadamente al 15-20% de los hombres, y más del 70% de los mayores de 60 años presenta dificultades para orinar, debido al agrandamiento de la próstata (hiperplasia benigna de próstata o HBP).
Cuando la próstata aumenta de tamaño, comprime la uretra y provoca diversos síntomas urinarios, tales como:
- Dificultad para iniciar la micción.
- Aumento de la frecuencia urinaria.
- Urgencia para orinar.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Incontinencia urinaria.
Tratamiento fisioterapéutico en problemas de próstata
La fisioterapia urológica es fundamental tanto antes como después de una cirugía de próstata (como la resección transuretral o prostatectomía).
Objetivos de la fisioterapia antes de la cirugía
- Reeducación del sistema urinario.
- Preparación de la musculatura del suelo pélvico.
- Mejora del control miccional.
Beneficios de la fisioterapia tras la cirugía de próstata
Después de una intervención quirúrgica, la fisioterapia permite:
- Acelerar el proceso de recuperación postoperatoria.
- Reducir o prevenir secuelas como la incontinencia.
- Disminuir los esfuerzos abdominales al orinar.
- Aprender técnicas correctas de dinámica miccional.
- Fortalecer el suelo pélvico y mejorar el control urinario.
- Tomar conciencia del funcionamiento de la musculatura implicada.
El cuidado de la salud prostática es esencial, especialmente a partir de los 50 años. Consultar con un urólogo ante los primeros síntomas y complementar el tratamiento con fisioterapia especializada en suelo pélvico puede marcar la diferencia en la calidad de vida del paciente.